Los procesos mentales que permiten al ser humano adquirir, procesar y aplicar información, son los procesos cognitivos básicos —sensación, percepción, atención y memoria— y los superiores —lenguaje, pensamiento, aprendizaje y funciones ejecutivas—, esenciales para la autorregulación, la adaptación y el logro de objetivos.

Estas funciones, originadas principalmente en la corteza prefrontal, explican cómo aprendemos, creamos, resolvemos problemas y actuamos en el entorno. Su comprensión tiene aplicaciones directas en educación, psicología y neurociencias, al permitir potenciar el rendimiento mental y el desarrollo integral del individuo.